Hoy os traigo una boda muy especial, una boda en invierno. Casi todas las parejas suelen elegir la primavera o el verano para casarse buscando el buen tiempo, Aida e Iván decidieron casarse en el mes de febrero y en contra de lo que pudiera parecer disfrutaron de un dia precioso.
La boda de Aida e Iván fue muy especial para mi, primero porque pocas veces he podido hacer una boda en invierno y la verdad es que tienen su encanto y la segunda porque era la primera vez que trabajaba con los chicos de Oheme Bodas con los que tenía un montón de ganas de trabajar y no solo porque con ellos todo es organización que hace que mi trabajo sea mucho, mucho más fácil, sino porque hacen cosas súper bonitas. Esta fue mi primera boda con ellos, pero por suerte ya he podido repetir.
La boda tuvo lugar en uno de los pueblos blancos de la sierra de Cádiz, Arcos de la frontera, en un sitio en el que ya había trabajado, pero al que tenía muchisimas ganas de volver: El Cortijo Fain Viejo un cortijo que además de bonito está muy bien cuidado y me parece espectacular para celebrar bodas no solo en invierno, sino en cuaquier época del año.
Iván y Aida, se vistieron dentro de la misma finca aunque obviamente para mantener la tradición lo hicieron en habitaciones separadas, era curioso ver el contraste que había entre una habitación y otra, mientras en la del novio era todo calma y tranquilidad, en la de Aida eran muchos mas los nervios que se respiraban. Aida llevó un precioso traje de Jose María Peiro que complemento con una estola de piel para el frío del mes de febrero. Me encantó el detalle de que usara como pendientes uno de su abuela paterna, una manera muy bonita y especial de llevarla con ella el día de su boda. De su maquillaje y peinado se encargó Irene Talaviel, era la primera vez que trabajaba con ella y la verdad es que estoy deseando volver a repetir, no os podéis imaginar lo importante que es para los fotógrafos un buen maquillador y lo importante que es también saber coordinarnos.
El ramo bonito era de Flor de Enea una floristería muy top que también descubrí el día de la boda de Aida e Iván.
La ceremonia fue muy bonita y especial porque el encargado de oficiarla fue el padre de Iván, así que la cercanía y el conocer a los novios estaba completamente garantizado, además participaron algunos familiares y amigos que siempre hacen que las ceremonias civiles queden muy emotivas. Al final de la ceremonia una lluvia de lavanda en vez de petalos, ahora el olor a lavanda siempre me recordará a Aida e Iván.
Del catering se encargó Alfonso a pesar de ser invierno el tiempo se comportó y el coktail pudo ser al aire libre, la comida se sirvío en la sala de máquinas del Fain viejo, que como ya os he dicho tiene uno y mil rincones para disfrutar de él.
Despúes de la comida pude raptar un ratito a los novios para hacer algunas fotos a solas y despúes de esto fiesta y a pasarlo bien!
A mi me encanto hacer una boda en invierno, la verdad es que fue una experiencia súper bonita y estoy deseando repetir, creo que tienen un encanto especial.. y tú te casarías en invierno?
Casi se me olvida deciros que del video se encargo mi amigo Manu Caballero y os recomiendo que le echéis un ojo a su trabajo porque se que os va a encantar.
Hasta pronto!