Cuando la madre de Sofía me llamó para hacerle el reportaje de comunión en Cádiz, me hizo mucha ilusión. Ya había fotografiado a su hermana, y sabía que esta sesión también sería especial. Sofía es una niña risueña, con esa chispa que hace que cada foto sea única.

Un lugar sencillo con una luz espectacular

Las salinas de Chiclana son un lugar muy recomendable para realizar reportajes fotográficos gracias a su luz natural y entorno único. Descubre más sobre ellas aquí.

Elegimos una salina en Chiclana para el reportaje porque la luz por la tarde es preciosa y, además, el entorno es muy fotogénico. Sofía llevaba un vestido de comunión con un lazo rosa que destacaba entre los tonos suaves del paisaje. Queríamos conseguir unas fotos de comunión diferentes, así que llevamos algunos elementos de atrezzo: una silla, una piruleta gigante y, por supuesto, las botas de agua para el toque divertido. Su mascota también nos acompañó, lo que hizo que algunas fotos fueran espontáneas y naturales.

De la comunión al ballet

Empezamos la sesión con las fotos tradicionales: Sofía con su vestido de comunión, capturando detalles como el lazo rosa y su sonrisa llena de alegría. Después, cuando ya teníamos bastantes fotos, se cambió a un vestido blanco más cómodo y se puso las botas de agua. Ahí es donde la sesión se volvió más divertida, con Sofía saltando, riendo y chapoteando.

El toque final fue cuando se vistió de ballet. Le encanta bailar y quería tener unas fotos que reflejaran una de sus pasiones. Con la luz del atardecer y sus movimientos elegantes, logramos unas imágenes muy especiales que seguro apreciará cuando sea mayor.

Este reportaje de comunión en Cádiz no fue solo una sesión de fotos, sino una tarde de recuerdos. La combinación de su espontaneidad, el atrezzo y un entorno bonito hizo que cada momento capturado tuviera su magia sin necesidad de artificios.

Si quieres reservar ya tu reportaje de comunón en Cádiz puedes pinchar aqui