Cuando conocí a María Luisa y a Pablo lo primero que me dijeron que eran muy tímidos y que la cámara le imponía un poco, entiendo bien a los tímidos porque yo también lo soy y mucho, así que les propuse hacer una sesión de preboda para que nos conocieramos mejor y así vieran un poco mi manera de trabajar, después de pensarselo un poco me dijeron que si.
Yo puse el frisbee y las cervecitas…. las ganas, la diversión el amor lo pusieron ellos, pasamos una tarde en la playa y entre cervezas y risas se relajaron y ya la cámara no importo, consiguiendo unas fotos de preboda muy divertidas. Espero que os gusten sus fotos.
Sed felices!