Hay un refrán que dice que novia mojada, novia afortunada. Cuando Charo llegó a la Ermita de María Auxiliadora en Conil caía una tromba de agua y el día se presentaba desapacible, cuando terminó la ceremonia lucía el sol por eso entre mis fotos favoritas de la boda esta una de Charo que mira el cielo al salir de la iglesia. Luego nos fuimos todos a celebrarlo al hotel hipotels gran conil. Charo y Damian son ya afortunados de tenerse el uno al otro.
Ya lo dice la canción, todos los días sale el sol chipirón!
Sed felices.